jueves, diciembre 29, 2005


FANTASÍA SEXUAL

Viendo otros blogs me doy cuenta que no tenía pensado una fantasía sexual. Me craneo día a día para saber más del mundo que me rodea pero nunca supe qué era lo que yo quería. Suena raro a veces. Pensaba que me conocía muy bien y que sabría lo que quiero. Sólo sé, ahora, que no sé nada de mi (lo sé, es una copia barata de Sócrates).
Creo que solo tengo una fantasía sexual. No es lo que todos esperan ni lo que todos quieren. O sea, no me imagino teniendo relaciones sexuales en un baño de avión, o en un probador de ropa de una tienda, o en el casamiento de un primo, o en la cocina, o de a tres, o simplemente haciendo el vuelo del condor. Lo mio es más simple.
Mi fantasía es poner amor en la relación. No sabría como hacerlo. Nunca he tenido una. No sabría qué hacer. Probablemente me cuesta imaginar un coito que tenga en medio el amor. No sé si será un trauma de la 'sociedad' (en eso que se esconden todos los cobardes) o algo que pasó cuando veía una película prohibida (llámese pornografía) cuando tenía menos edad.
Siempre vi el amor más como un beso, como un abrazo, como un apretón de manos o simplemente con un signo de ayuda. Creo que pienso más en el placer que sienten dos personas (un placer más carnal) que en el amor que deben estar sintiendo el uno al otro.
Mi vieja me dijo que yo fui creado por amor. Le creo. Me cuesta eso si. No es porque a mi autoestima le cueste surgir. No. Solo me cuesta ver otras cosas en eso.
Quiero ser más simple.

domingo, diciembre 18, 2005


Asesíname

Soy yo y nada más. Soy el que quiero ser. Me convierto en tu sombra y en tu sol. Caliento tus noches solitarias y enfrío tu corazón. ¡No me ames! Soy el que te hace perder. Digo lo que quiero decir y pienso lo que quiero pensar, pero no digo lo que pienso. Dolor, odio, ¡Maldición!, una vez más. Puedo querer a cualquiera y tú me puedes querer. Pero no quiero. Te tiro al suelo y rasgo tus ropas y me dices que te suelte, y gritas y no me importa porque ya eres mía. Ja, ja, ja… ¿Quieres escapar otra vez? Patrañas de niña chica, de pecadora juvenil. Ódiame, si, ódiame con todo tu corazón. Ten esta arma y dispárame, prometo no morir. Te voy a matar (pero en buena, no te enojes). Pienso matarte en dos horas más. Empaca y lleva muchos sentimientos. Los voy a consumir todos, no quedará ninguno. Soy un tonto, pero igual me quieres. Lo sé bien y me alegro. Toma el mundo y enciérrate, busca agua porque la necesitarás. Yo no te daré nada, mi amor es para otra. Pero me amas y está bien. Mataré todo menos tu ilusión. ¿Quieres que te devuelva tu corazón?, tendrás que pagar un gran precio. Cuerpo de niña ya no hay y no volverá. Tú te lo buscaste y te gustó. Despecho, otra esperanza perdida, amor que no es, ojos que ya no reflejan nada. Estás muerta. ¡Te amo y te odio!, deseo verte nuevamente, ¡Rencor!... ja, ja, ja, (risa con lágrimas). Otro dolor, ¡No grites!, sé fuerte que me gustas así. Aguanta. Tus lágrimas son falsas, deja de llorar. Estás muerta y así seguirás, te quise olvidar y me sigues rondando. Una bala, dos balas, la niña no quiere morir. Tres balas en la cabeza y sigue viva. ¡Maldita!, ¡Para te digo!, ¡aléjate y no me mires! Deja esas palabras para otra ocasión. Necesito que mueras. Cinco balas más y no pasa nada. Camina hacia mi. Ahora si que la odio. Ahora si que la amo.
Soy nadie y así seguiré. No fui capaz de matarla y ahora trataré conmigo. No me quiere matar y lo entiendo. Pero yo, pero yo… la quiero. Y no necesito entender las palabras ni los ruegos. No necesito de su maldita compasión para retroceder. Porqué creí haberla matado y sigue ahí, jovial, dulce. Sigue ahí y no me detiene.
Ella ya no me quiere.
Adiós.