Mi padres me nombraron Sebastián porque pensaban que cuando fuera grande iba a tener un fundo. Años más tarde se dieron cuenta de que todos los esfuerzos fueron en vano. Probablemente sea profe y gane un moco. Pero bueno. Es la vida. Estudié en el Instituto Nacional y ahora estoy en la Alberto Hurtado. Feliz?... creo que si. O sea, no soy así que digan ¡qué bruto qué feliz! pero algo se hace.
Soy del signo peso y mi ánimo es como el dolar... muy inestable.
2 comentarios:
mientras ocurria el eclipse yo hacia helaos i decia: puta que estoi cagá.
já-
nos vemos sebita
con nuestro bacanoso horario.
besos.
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