Me he dado cuenta de algo. Si uno quiere encontrar cariño sólo tiene que ir al peluquero y raparse la cabeza. De ahí lo único que queda es fingir que la gente toca tu cabeza porque te quiere y no por esa maldita sensación de algo que pinche en las manos.
3 comentarios:
como en el sueño!
ahora conoces una piña pitonisa.
a star?
uh, caleeeta
ya no necesita de mis servicios?
Publicar un comentario